Me sube la bilirrubina...

Buenas a tod@s!!

Aquí estoy una noche más, enfrentándome a esta especie de folio en blanco en el que intentaré contaros lo mejor que sé las nuevas experiencias que voy viviendo en este país tan apasionante.

Ahora mismo, mientras reflexiono un poco sobre lo que quiero escribir, estoy escuchando carnavales de fondo. En San Salvador tampoco puede faltar la buena música, ¿verdad? Además el ojo izquierdo me está matando... no sé si será por la cal o el cloro que pueda tener el agua, por cansancio o por las horas que me paso delante del ordenador... el caso es que me encantaría quitármelo un ratito y echarlo en agua porque lo tengo rojo que parezco Drácula y además me molesta bastante...

Por lo demás, la vida sigue en El Salvador. El Gobierno sigue haciendo balance de los daños y se prevé que los afectados tengan que seguir en los albergues varias semanas más, pero al menos salió el sol y la vida se ve con otra alegría. 

Como os contaba en el último post (que no blog), el momento de introducir las diez últimas bolsas en el camión fue apoteósico y aquí os dejo un par de fotos de la alaegría que sentimos por el trabajo realizado.

El fin de semana transcurrió con tranquilidad, porque entre el cansancio de la semana y la fiesta de celebración del viernes el cuerpo no estaba para muchas bromas... vi mi Sevilla contra el Barcelona a las dos de la tarde (las diez de la noche en España), que es un horario muy típico para ver un partido, y vibré con las paradas de ese gran portero que tenemos. Aparte de eso, aprovecho para recomendaros una película que vi el domingo en casa de mi amiga y vecina Cris. Se llama Roma, es argentina, y merece la pena.

El lunes empezó la semana con alegría. A las ocho de la mañana (una hora antes de mi horario normal) habíamos quedado todos los compañeros para celebrar una tradición americana pero muy arraigada en centroamérica. Se llama "baby shower" y consiste en una fiesta en la que los padres reciben regalos para el hijo que está a punto de nacer. Tiene como fin ayudar a los padres a obtener objetos que necesitarán para su niño (como ropa de bebé, pañales, juegos, etc.). La persona protagonista de esta fiesta era Sandrita, una compañera muy entrañable del Centro Cultural a la que le faltan días para dar a luz. La celebración era una sorpresa para ella, y sólo se le dijo que tenía que llegar una hora antes el lunes para hacer una gestión urgente. Cuando llegó, todos la esperábamos en el salón de exposiciones y su reacción fue tan bonita como emotiva. 

Como veis, se emocionó al ver lo que habíamos organizado para ella... Fue un momento bonito, al que siguió un gran desayuno, a base de pupusas y tamales, alimentos tipiquísimos de El Salvador. Las pupusas se toman para desayunar, almorzar y cenar, en cualquier momento son buenas y las puedes encontrar en cualquier puesto en la calle o en pupuserías más sofisticadas. Están muy buenas y tienen bastante variedad (de frijoles, de queso, de chicharrón, de ayote, de loroco, etc.). Os pongo unas fotitos de los tamales y las pupusas que nos desayunamos en el baby shower.

Después llegó el momento de la entrega de regalos y... a trabajar, que para eso nos pagan!!

Pero como veis, el título del post no se corresponde con nada de lo que he contado hasta ahora... Pues vamos al lío! Ayer por la tarde, cuando salía del trabajo, me llamó Cris para comentarme que Juan Luis guerra cantaba en San Salvador y que estaban pensando ir... como los planes inesperados son los que mejor salen dije que sí sin pensármelo, y más aún cuando me enteré de que el concierto se celebraba en el Estadio Nacional Jorge Mágico González... no podía decir que no!!

Era una de las primeras veces que iba a salir de la zona noble de la ciudad y tenía algo de miedo... cuando el taxi nos dejó a los pies del estadio, la visión de la ciudad era totalmente distinta a la que estoy acostumbrado a ver desde que llegué... puestecillos ambulantes de comida y bebida a cada paso, cientos de reventas gritando "compro boletos" (no sé por qué dicen compran cuando en realidad venden...). De pronto escuché a uno gritando "tengo navaja", momento tras el cual procedí a ponerme blanco y a mirar a mis compañeros a ver si habían escuchado mismo que yo... cuando le pregunté a Nacho qué le parecía esa amenaza tan directa, me dijo que el reventa había gritado "tribuna baja"... el acojone que llevaba mezclado con que estoy medio sordo del oído derecho me hizo pasar un ratito curioso... al final todo quedó en una anécdota y fui recuperando mi color natural...

Después de comprarle las entradas a un reventa por el mismo precio que estaban en taquilla y evitarnos así hacer cola entramos en el estadio. Se me olvidaba comentaros que compramos la entrada más barata por lo que estábamos con respecto al escenario como de aquí a Melilla y, por si fuera poco, se me olvidaron las gafas por las prisas que me metieron mis compañeros para salir... es decir, que podría haber salido a cantar al escenario Leonardo Dantés que no me hubiera coscado...

Pero sólo saber que estaba en el estadio de ese gran mito del balón para tango amigos gaditanos me hacía sentir que estaba viviendo un momento único... Además el concierto estuvo muy bien. Juan Luis Guerra cantó de maravilla, y su banda 4.40 es impresionante. No pudimos resistirnos a bailar los cuatro cooperantes que íbamos, aunque en un momento determinado se escuchó decir por megafonía "por favor, el español que está bailando cerca de Melilla que deje de moverse así o suspendemos el concierto".

Como no puedo subir al blog el par de vídeos que grabé ayer en el concierto (tampoco os perdéis mucho porque a Juan Luis Guerra os lo tenéis que imaginar....), voy a recordar una de las canciones que sonaron ayer y que más me gustan... porque a veces, también yo quisiera ser un pez...

En el concierto pensaba en la fuerza que tiene la música, que es capaz de aunar a tanta gente en un único fin, pacífico y solidario. Miles de personas sin conocerse de nada cantaban, a una sola voz, ojalá que llueva café en el campo... Y reflexionando sobre la importancia de la música en nuestras vidas me viene a la mente este pasodoble de mi autor y amigo Luis Rivero. La música suena en nuestros corazones...

En definitiva, el concierto fue un gran éxito y, a pesar de no ver casi nada, es otra experiencia que me llevaré en la mochila cuando regrese a España, porque este cantautor dominicano, de 2.04 metros de altura (que si no lo veía no era porque fuera el hombre chiquitito) tiene nada menos que 18 grammys y es todo un mito en toda Centroamérica, y además, lo llevamos escuchando todos desde hace mucho años. Por todo eso, ayer me subió la bilirrubina!!

Aunque el post me está quedando un poco largo y son ya las 00:01 del miércoles 26 os cuento dos eventos más que he tenido hoy. Por la mañana hemos celebrado el cumpleaños de dos compañeros del Centro Cultural... Don Mario, el motorista (el chófer de aquí), y Gustavo, el informático. Hemos comprado una tarta riquísima... aquí los dulces están increíbles... Os pongo algunas fotillos del cumpleaños... aunque no lo parezca, además de fiestas y celebraciones también trabajamos...

 Y esta tarde, al salir de trabajar, hemos ido mi compañero de casa Nacho y yo con Leticia, encargada de la comunicación de la cooperación española en el país y que lleva aquí ya tres años, a conocer otra ciudad que linda con San Salvador y que se llama Santa Tecla... un gustazo poder pasear tranquilamente sin miedo ni inseguridad... me ha gustado mucho lo que he visto y hemos terminado comiendo pupusas en un bar estilo cochera, que aquí son muy típicos. Las he pedido de arroz por primera vez, ya que antes siempre las había comido de maíz.

Como veis, las pupusas es el plato estrella en El Salvador, por lo que me veo obligado a poneros esta canción que descubrimos un día en youtube y que creo que es de lo más grande que he escuchado nunca... el grupo, "espíritu libre" (debe ser como el Mocedades de aquí), la canción, "a mí me gustan las pupusas"... pinta bien eh?? Pues aquí la tenéis, disfrutadla mucho, como yo lo hago...

Me encantaría que cuando llegue a España la cantemos todos juntos! Será nuestro himno salvadoreño!! A mí me gustan las pupusas... muerooo!!! jajaja!!

Bueno, creo que voy a dormir ya, que estoy empezando a desvariar y me he enrrollado mucho hoy... Sólo comentaros a los que me decís que no sabéis poner comentarios a los posts que la mejor forma es seleccionar que lo hacéis como anónimo y dejar vuestro nombre al final del mensaje.

Gracias por seguir aguantando mis historias y por hacer que me sienta mucho más cerca de vosotros de lo que podéis imaginar...

Hasta pronto amigos!!