Hola a tod@s!
Son las 2:10 de la madrugada del viernes al sábado 22 de octubre y casi sin darme cuenta hace ya tres semanas que llegué a este nuevo mundo de San Salvador.
En primer lugar he de pediros disculpas porque llevo toda la semana sin escribir, y muchos me lo habéis recordado, pero he tenido una semana bastante intensa... En general, El Salvador ha tenido una semana muy, pero que muy intensa. De hecho seguramente no la olvidarán en mucho tiempo.
Como os contaba en mi post anterior, el país ha sufrido una de las mayores catástrofes de su historia. En palabras del Presidente de la República, este desastre ha superado al huracán Mitch y a otros muchos fenómenos naturales que sonaron con fuerza en nuestro continente. Han caído más de 1.500 mm de agua en diez días... el promedio anual de lluvias es de 1.800 mm. Esto os puede hacer una idea del agua que ha caído en este breve espacio de tiempo.
Las cifras, que siempre nos pueden sonar frías y distantes, son esta vez escalofriantes. Las cifras oficiales hablan de 32 muertos y 51.673 personas evacuadas de sus casas. Personas que se encuentran la mayorìa en albergues y a las que les falta comida, medicinas y ropa... lo han perdido todo.
Para los que os habéis estado interesando por mí estos días os diré que estoy bien, que las zonas más afectadas cogen lejos de casa y que, por fortuna, no estoy sufriendo las consecuencias de este temporal más allá de salir poco de casa y andas con chubasquero todo el día.
Pero después de daros el parte trágico, tengo muchas ganas de contaros lo que ha sucedido desde hace tres días hasta hoy. Como sabéis, mi trabajo consiste en un proyecto que lleva a cabo la cooperación española en El Salvador. Pues bien, la cooperación española se ha vaciado por completo en la ayuda a los salvadoreños para reducir los efectos de la catástrofe.
El estado español envió una primera ayuda de 23 toneladas con mantas, colchonetas, kits de higiene, etc, que fue repartido entre la población necesitada. Posteriormente, España ha donado 109 toneladas de alimentos para atender a 10.500 familias durante cinco días... cinco días con comida es una esperanza importante para miles de familias que ahora mismo no saben cómo salir adelante. Muchas veces no sabemos en qué gastan los políticos nuestros impuestos... en ocasiones como ésta te das cuenta de lo valiosos que son y de la importancia que tienen en misiones humanitarias.
Pues bien, toda la donación de España en alimentos se ha traducido en un pabellón enorme repleto de comida. Comida que había que organizar, clasificar y distribuir en bolsas o kits que serían repartidos a las 10.500 familias de todo el país que se encontraban en peor situación.
Desde el miércoles al día de hoy hemos estado todos los cooperantes centrados en esta misión y, cada uno en la medida de sus posibilidades, hemos pasado horas y horas en ese pabellón trabajando para que cada una de esas bolsas fuera una realidad. En mi caso, al salir de trabajar a las cinco de la tarde, me iba para el CIFCO, que es el recinto llamado Feria Internacional acá, donde se celebran todos los actos de exposición, congresos, etc. y que ha sido utilizado como centro de acopio de toda la ayuda internacional.
El primer día estuvimos hasta las tres de la madrugada haciendo bolsas y jueves y viernes terminamos sobre las nueve de la noche. Puedo decir que ha sido una de las experiencias más duras, pero a la vez más bonitas de mi vida. Hemos trabajado muchísimo, tengo dolores en todo el cuerpo, pero cuando hoy hacíamos la cuenta atrás de las diez últimas bolsas que entraban en el último camión que salía para el reparto, hemos sentido una emoción y una gratificación personal difícilmente igualable.
Han sido muchas las experiencias vividas estos tres días, donde hemos trabajado codo a codo con scouts salvadoreños y con el ejército del país. El miércoles, cuando llegué al pabellón, comenzaba un acto institucional, una especie de rueda de prensa donde representantes del gobierno salvadoreño agradecían a Japón, representado en la figura de su embajador en el país, la ayuda recibida. Allí me planté junto a todas las cámaras de los canales de televisión salvadoreños para tirar unas cuantas de fotos del momento.
Es increíble la de veces que puede saludar un japonés. Empiezan a hacer ese gesto de agachar la cabeza y lo pueden hacer como veinticinco veces seguidas. Una despedida entre dos japoneses, visto por estos ojos, puede durar cinco minutos, sólo con "agachamientos" de cabeza... ahora tú, ahora yo, ahora los dos... no sé cómo no acaban todos con collarín... tanta educación me abruma, e incluso hubo tiempo para un doblaje casero de una de estas despedidas... la verdad es que el momento se prestaba para todo tipo de cachondeo...
El objetivo estaba claro desde un principio: había que hacer 10.500 bolsas de alimentos para repartirlas en diferentes comunidades del país, algunas arrasadas por el temporal. El primer día empezamos a organizarnos y aprendimos mucho de procedimientos en situaciones de emergencia. Cada bolsa tenía que llevar siete productos: dos paquetes de frijol, dos paquetes de harina de maíz, uno de arroz, uno de azúcar, uno de sal, una botellita de aceite vegetal y un paquete de incaparina, que es un complemento vitamínico y proteico. Entonces, organizamos una especie de cadena de producción, donde había personas encargadas de repartir cada uno de esos productos, y personas que iban pasando a lo largo de la cadena y llenando bolsas. Finalmente se anudaban y se agrupaban a la espera de ser recogidas por los camiones de reparto.
A mí me tocó desde repartir las bolsas a entregar el frijol o ir pasando por la cadena llenando las bolsas con los productos. Cada labor era dura pero ver el espíritu que inundaba ese pabellón te hacía llevar el peso de las bolsas con más ligereza.
Cuando llevábamos varias horas de trabajo hicimos un descanso. Unos compañeros habían ido a por algo de comer y de beber y aprovechamos para relajar la espalda y los riñones. En un momento determinado, resultó que me llené hasta los topes la boca de "papas" fritas de bolsa, disfrutando de ese momento de relax, y tras acumular mucha hambre en esas horas. Pues con la boca llena hasta arriba de papas me dicen "date la vuelta que está el ministro". Me doy la vuelta y me encuentro a metro y medio de mí un hombre vestido con uniforme militar que dice ser el Ministro de Defensa del país. Creo que nunca he tenido un ministro tan cerca... total, que empieza a darnos un discurso agradeciendo nuestra solidaridad y la fuerza de la juventud para ayudar en una misión como esa... y yo en primera fila, con la boca desencajada llena de papas y sonriendo para que no se notara el momentillo que estaba pasando... en esto que me entra la risa de la situación tan surrealista que estaba viviendo... cuando ya creía que la liaba del todo riéndome a un metro del Ministro, una compañera me dio un codazo en el estómago que significaba "para ya" y compórtate... y reaccioné de nuevo con la sonrisa en la cara y la boca llena de papas... Qué alegría cuando ese hombre terminó y siguió su camino...
Como os decía antes, hemos tenido la ayuda de los scouts salvadoreños. Es una de las cosas que más me ha impactado. Eran chavales de unos 17 a 20 años que, voluntariamente, se han prestado a ayudar en todo lo que pudieran en este desastre. Desde el principio intenté hablar con ellos, conocer sus motivaciones para estar allí y las condiciones en las que desarrollaban su ayuda. Hemos trabajado codo a codo y, como resultado, me llevo una visión de los scouts mucho más positiva de la que tenía anteriormente. Se han dedicado en cuerpo y alma a trabajar en la ayuda a los necesitados. El hecho de que las clasesa hayan estado suspendidas toda la semana a causa de las lluvias les ha permitido desarrollar su voluntariado de forma intensísima. Según me contaban, dormían en el mismo pabellón, en el suelo y sin colchonetas. Se levantaban cuando el scout jefe tocaba el silbato a las cinco de la mañana y estaban preparando bolsas, ropas o haciendo cualquier tarea hasta las tres de la mañana... y así seis o siete días seguidos. Y lo mejor, es que todo esto lo hacían siempre con una gran sonrisa y sin quejarse ni mostrar cansancio en ningún momento. Me ha encantado conocerlos y trabajar con ellos. A partir de esta experiencia, soy también un poco scout.
Como vieron que me intentaba acercar a ellos, empezaron a agarrar confianza (coger sigue prohibido) y cada cierto tiempo venían y me preguntaban "jota jota, qué es culete?", "jota jota, qué es gilipollas?"... y mientras intentaba explicarles los significados de esas bellas palabras ellos se divertían como niños, que en definitiva es lo que son. Lo más gracioso fue cuando vino uno y me preguntó "jota jota, que es shoshete?"... jajajaja!! Me imaginé en medio de la caleta escuchando esa palabra y me llevé un rato riéndome solo...
Esta gran experiencia ha demostrado lo importante que es el trabajo en equipo. Hemos hecho verdaderas cadenas humanas para transportar los alimentos... nos hemos ayudado, sustituido cuando había cansancio, reído con los fallos inoportunos... han sido muchas horas, y han dado para muchas anécdotas...
Después de tantas horas de esfuerzo el cansancio fue apareciendo en todos los voluntarios, sobre todo el primer día que casi vemos salir el sol en el pabellón...
Pero todo el trabajo ha merecido la pena. Hoy, apenas hace 6 horas, hacíamos la cuenta atrás de las últimas diez bolsas que entraban en el último camión de reparto. Tras esto, un gran aplauso a todos nosotros culminaba unas jornadas increíbles, que han dado como fruto esto que veis a continuación... bolsas y bolsas de alimentos, bolsas y bolsas de alegría y alivio para muchas familias que las están esperando como agua de mayo... bueno, mejor dejemos el agua como cosa positiva en estos momentos...
Cuando hemos terminado la "misión" tocaba celebrarlo. Y con las mismas pintas que teníamos en el pabellón, hemos ido a comprar algunas botellas y algo para picar y nos hemos ido al edificio donde trabajamos, todos juntos, jefes y empleados, y hemos pasado una gran noche de risas y anécdotas que han ocultado un rato el gran cansancio acumulado que todos tenemos encima.
Son las 4:44 de la mañana. Hoy en El Salvador ha salido el sol. Hoy El Salvador, con coraje y valentía, empieza a reconstruirse. Hoy El Salvador quiere volver a empezar. Hoy, éste que os escribe ha aprendido una lección de las que no se aprenden en la universidad, de las que sólo la vida te puede enseñar, de las que marcan para siempre. Hoy cobra sentido esta aventura. Hoy me siento feliz de estar en El Salvador.
Hasta la próxima amigos!!
Que bonito JJ.
ResponderEliminarun besote!!!
RO
Puffffff...ni te imaginas lo orgullosa que me siento de ti....supongo que esta experiencia (la cual no te esperabas vivir) te habra llenado mas que muchisimas otras que ibas a vivir alli...el sentirte util y el poder ayudar a otros es muy gratificante y se que para ti lo habra sido el doble....Esta semana tenemos que hablar en? un besote mu gordo gilipollas jajajajajaja
ResponderEliminarIncreible!! Una gran labor!! Va a ser una experiencia que nunca olvidaras...La mejor recompensa el calor y el cariño de la gente... que apenas es nada lo que se hace... pero son tan agradecidas... me alegra de que no os pasara nada y estéis bien... desde la distancia os mando todo el cariño, calor, apoyo y energía... espero que siga asi de linda la experiencia Un abrazo muy fuerte Ana
ResponderEliminarGracias Ro!! Ha sido una experiencia muy bonita... contarlo es fácil ;)
ResponderEliminarCarmela!! Gracias por tu piropo final... jajaja! La verdad es que sí que me ha llenado... estoy "molío" pero ha merecido la pena! Esta semana nos vemos seguro!
Gracias Ana! Sí que son muy agradecidos, por eso ha valido todo esto la pena ;) Que siga bien la cosa también por allí!
Este post me ha encantado, tiene su parte graciosa, y la seria, en la que todos vemos como
ResponderEliminareres y la satisfacción que seguro has sentido al poder ayudar a personas que lo necesitan.
A pesar de que sabes que no quería que te fueras, sé que esta aventura te va a servir para crecer profesionalmente pero sobre todo y lo que es mas importante te va a hacer crecer como persona.
Todos estamos muy orgullosos de tí.
Un besazo y esperamos el próximo... Marga
quillo!!!!no te apetece ir mañana a hacer bolsitas???? jijiji ahora en serio buenas fotos faltan algunas...eso sí también queda mucho por hacer en este pulgarcito!!!!
ResponderEliminarTu mejor post hasta hoy, quizás has vivido la mayor experiencia que vivirás allí y la que más te ha hecho aprender aunque aún te quedan mil más (sólo llevas 3 semanitas)y con una gran recompensa, la cara de felicidad de los miles de salvadoreños a los que habeis ayudado con vuestra labor.
ResponderEliminarUn besazo desde La Caleta jijiji
Me quito el sombrero con vosotros,joseja,gran labor la q habeis echo,sin duda,creo q c sto,este viaje ya a merecido la pena,besos de maitechu
ResponderEliminarMarga!! también llamada mamá, gracias por tus palabras... que viniendo de ti todavía tienen más mérito! jajaja!! Estoy seguro de que me va a servir mucho y que lo voy a disfrutar a tope! Un beso!!
ResponderEliminarCris déjate de bolsitas que tengo las manos como los clips de playmobil... pero mereció la pena eh!! Hoy la peli la elijo yo, que quede claro!! jajaja!!
Gracias Sarillo, siempre estás al quite... me hubiera gustado ver esas caras de alegría al recibir la comida! Espero que hayan llegado a los más necesitados... un beso!!!
Maite, no puedo estar más de acuerdo... sólo por esto ya mereció la pena venir... ;)
impresionante post!!! me alegro que aunque sea por desgracia, estes viviendo esas experiencias, con las que vas a crecer aun mas...que emoción sentía mientras leía...por cierto estas mas delgadillo Y MAS GUAPO aun si cabe!!!!!un besoo!
ResponderEliminarConchi Pérez
Qué suerte tienes JJ de vivir loq ue estás viviendo, como veo, exprimes cada día, cada minuto y cada experiencia, como debe ser.Sabes creces por día, en experiencia y como persona.
ResponderEliminarPor cierto amigo JJ que delgaito te estás quedandooo, voya tener que irme pa El Salvador.
Un besote de tu compi y amiga.
Conchi, al final me subes la moral... ya verás tú... jajaja!! me alegro que te emociones fiel lectora!! un beso ;)
ResponderEliminarKuky, qué alegría de leerte!! Eso intentamos, ir creciendo cada día un poco... aquí es más fácil porque la vida es más difícil y ver cómo se sobrevive te enseña muchas lecciones. Y lo de venirte pacá, cuanto tú quieras! Os espero con los brazos abiertos!! Y podéis hacer ruido!! jajajaja!! Un beso