domingo, 30 de octubre de 2011

¿Os acordáis de Chicho Terremoto? Pues sin Chicho

Hola amig@s!!

Se me acumulan las cosas que contar... ha sido un fin de semana intenso y con muchas historias interesantes que escribir... En primer lugar, ya sólo nos llevamos con España siete horas de diferencia, porque aquí no se cambia la hora, así que estamos un poco más cerca. Cuando empiezo este post son concretamente las 19:44.

Por otra parte y, como es habitual en mí, ya se me estropeó la cámara... después de que la última terminara en el fondo de un jacuzzi  y de que la anterior se cayera de la mesilla de noche, ésta que me compré expresamente para el viaje empieza a hacer de las suyas. El desperfecto no es excesivamente grave... la tarjeta de memoria no se queda ya dentro de su ranura, y sólo se aguanta cuando cierro la tapa... lo peor es que no me he dado cuenta de cómo ha sido...

Entrando ya en materia, y como os imaginaréis por el título del post, en la noche del sábado al domingo sufrimos el primer terremoto desde que estamos aquí. Yo estaba en esa fase del sueño que ni estás despierto, ni estás completamente dormido... esa fase en que se empieza a caer la babita pero todavía no llega a la almohada... pues de pronto en ese estado de trance empecé a notar que me mecían... una sensación muy agradable hasta que me di cuenta de que ya tengo yo pelitos como para que me estuvieran meciendo... entonces me levanté algo sobresaltado y mi compañera Alba me confirmó que estábamos sufriendo un terremoto. Me faltó tiempo para vestirme e intentar salir corriendo, pero entonces comprobé que mi compañero Nacho seguía durmiendo y ni se había "coscao" y Alba se estaba descojonando en su cuarto... así que deduje que no debía ser muy grave. Cuando volví a la cama noté que seguía temblando. Me refiero a mí, claro, que estaba todavía acongojado (palabra fina donde las haya) por haber sentido el primer terremoto de mi vida. 

Por lo que hemos averiguado hoy, parece que el terremoto sólo lo sentimos Alba y yo... bueno, y un vigilante al que le preguntamos si lo había sentido que también nos dijo que sí, pero que había sido muy suave... miedo me da cuando venga el fuerte... Dicen que suele haber un terremoto más fuertecito cada diez años, y a que no sabéis cuando toca el próximo? Muy bien amigos, lo habéis adivinado... el 2012 es el año elegido... entre eso y el fin del mundo de los "amaya" vamos a tener un año muy completito... como decía el Selu, ya verá tú pa aparcá!

Bueno, pasando a otro tipo de actividades más cotidianas os cuento que el sábado a las 9 de la mañana el Centro Cultural de España en El Salvador, para el que trabajo, organizaba un taller de lectura para cipotes de 6 a 12 años (cipotes llaman aquí a los niños... cipotitos y cipotitas). Mi trabajo no tiene mucho que ver con actividades como esa, pero como tengo cierta vocación frustrada de trabajar con niños, me apunté como voluntario para echar una mano en lo que se pudiera. Fueron cuatro horas muy divertidas... los niños tenían unas ocurrencias geniales y terminaron haciendo unas manualidades que ya quisiera hacer yo... así, aunque terminé con las manos llenas de pintura y de pegamento de cola, aprendí mucho más de lo que yo les pude enseñar a ellos.





Además, Ligia, que es la persona del Centro Cultural responsable de impartir este taller, tuvo la genial idea en su día de extender las actividades también a los padres de los cipotes (que por esa regla de tres serían los cipotones). Era increíble ver cómo compartían niños y padres las actividades... a veces no sabía uno cuál de ellos estaba más motivado... Seguramente esos ratos en el Centro Cultural son de los pocos que tienen para estar tan cerca de sus hijos, y se ve que exprimen el momento al máximo.




 Al final, ver con el orgullo que enseñaban a la cámara sus grandes obras maestras no tiene precio...







Este último personajillo de la gorra, llamado Fabricio, cuando le pregunté de qué personaje era la gorra, pensando que me diría del hombre araña o del típico espiderman español, me contestó que era de "shpyrerman", con un inglés tan perfecto que me di cuenta de que he tirado a la basura todos estos años de inglés de La Algaba con el I am, you are, he is... La virgen, la pronunciación del niño con 5 o 6 años...

Hoy domingo, no sin dificultades para ponernos de acuerdo, decidimos ir por primera vez a la playa. Ha sido un día increíble! Hemos ido a la playa de San Blas, como a una media hora de donde vivimos, con dos carros manejados por nuestros "taxiamigos" Marlene y Antonio. De la primera hablaré en un post para ella sola, porque la verdad es que se lo merece... vais a flipar cuando os hable de ella. En estas fotos veis el momento de la espera del taxi y uno de los carros en los que hemos ido, con su "no faro" como principal distintivo...


Nada más llegar me he llevado una gran sorpresa... las playas son en su gran mayoría privadas!! No se puede acceder hasta la arena libremente como en España, sino que cada trozo de playa pertenece a una finca (rancho aquí) que tiene acceso privativo a su zona. Algunos propietarios de estos ranchos ofrecen la posibilidad de entrar a la playa por sus parcelas y tienen montados chiringuitos con sus hamacas y otras comodidades para que te bañes en su trozo de playa y pases el día en su finca. Con lo libre que es la Caleta eh... Pero la verdad es que hemos estado de lujo y, como muchas veces, una imagen vale más que mil palabras, ahí van algunas...

 


El ranchito también tenía su piscina, en la que hemos aprovechado para tomarnos unos deliciosos licuados de piña, para hacer un poco el tonto y para comprobar que una de las dos características de la cámara de Alba de las que tanto nos ha hablado es verdad: puede hacer fotos debajo del agua. La otra característica es que puede caer de cinco metros al suelo sin romperse... esa todavía no me ha dejado experimentarla...










Lo que es el tema de la alimentación, tampoco lo hemos hecho nada mal y, por primera vez desde que llegué a El Salvador, he podido comer pescado (sin contar las latas de atún calvo, que aquí tiene un imperio). El pescado se llamaba boca colorada y estaba delicioso... Por la tarde me he comido un coco después de que el dueño del rancho se subiera al árbol y lo tirara al suelo... después de abrirlo con un machete nos tomamos el agua de coco (canción favorita de mi padre) y después lo de dentro, que estaba muy poco hecho para mi gusto...









El resto del tiempo lo hemos pasado entre hamacas y playa... una playa de arena negra pero bastante limpia y el entorno de palmeras y vegetación en general, inmejorable. Cuando se fue acercando la tarde, empezaron a llegar unas olas increíbles, de esas que dan miedo y que como te cojan bien te revolean hasta la orilla... de hecho algún valiente aprovechó para hacer surf. Yo me conformé con pasarlas por debajo... Mi primer baño en el Pacífico!!




 
Os quiero enseñar, para terminar con este gran día de playa en el que nos hemos reído mucho y cogido fuerzas para toda la semana, algunas fotos del paisaje que se puede contemplar en una playa de El Salvador, concretamente de la zona de La Libertad... que, por cierto, muy bien puesto tiene ese nombre...








Una maravilla, verdad? Eso me he llevado pensando todo el día... la suerte que tengo de poder estar viviendo esto, y casi sin esperármelo...

No quiero terminar este post sin acordarme de otro momento del fin de semana que lo ha hecho especial... casi toda mi familia se reunió este fin de semana en Mérida para celebrar un cumpleaños muy especial... Los ratos que pude contactar con ellos a través de skype me hicieron sentir como si estuviera allí con ellos y me alegró mucho volver a comprobar la gran familiar que tengo... así que besos para todos ellos y, ya sabéis, en cuanto vuelva, quiero una repetición del acto!!

Poco más amigos, que son ya las 22:21 y creo que dos horas y media escribiendo ya dan para bastante, incluso para aburriros... así que gracias por seguir estas batallitas y nos vemos en la próxima!!!