De la muerte a la gran vida

Muy buenas a todos!

Sé que os tengo un poco abandonados y que desde Semana Santa no os cuento aventuras, pero me gusta esperar a tener almacenados unos cuantos de recuerdos para después venir y "soltarlos" aquí, ya habiéndolos dejado madurar un tiempo en mi mente.

Son las 17:55 del 15 de junio y empezamos uno de los últimos post de este entrañable blog que tantas satisfacciones me está dando y me seguirá dando en un futuro, cuando vuelva la vista atrás y pueda recordar muchas cuestiones que sin esta artimaña tecnológica sería imposible, dada mi memoria de pez.

Hace un poco más de dos horas que he llegado a casa después de una semana de vacaciones en Roatán, Honduras, pero voy a dejar para el final este viaje por ser lo más espectacular de este post... técnicas de marketing...

Voy a empezar contando una visita turística que hicimos mi compañero Nacho y yo con otros dos amigos salvadoreños (Kriss y César). Podéis pensar que lo típico es visitar una iglesia, un parque, un museo... pero ahí seguramente no me veríais. Lo curioso de esta visita denominada "turismo nocturno" es que se trataba de visitar el cementerio de San Salvador por la noche. Estuvo bastante interesante la actividad, ya que se visitaban las tumbas de grandes personajes salvadoreños o que hicieron algo importante por este país y el guía iba contando la historia de cada cual.

 

Me llamó la atención de forma especial la historia de La Novia. Cuenta la leyenda que una chica muy enamorada se iba a casar. Llego el día de la boda y, en la celebración, a la hora del brindis, una de las amantes del novio, que al parecer era un elemento, echó veneno en la copa de la novia, por lo que falleció horas después. Cuentan que ella aún sigue apareciendo a altas horas de la noche fuera del cementerio, coge un taxi, se sube en la parte de atrás y le da al taxista un papel con una dirección. La sorpresa es que llegando a dicho lugar la novia ya no va en la parte de atrás del taxi. Desaparece sin ninguna explicación. Al día siguiente, el taxista vuelve a la dirección que ella le había dado, llama a la puerta, explica lo sucedido y la señora que vive en el lugar dice "lo volvió hacer otra vez" disculpándose ante el taxista y explicándole que su hija está muerta. La estatua evoca a una mujer realmente bella.

El guía decía "los hombres tened cuidado porque la novia puede aparecer en cualquier momento y sigue buscando novio". Yo pensé... conmigo puedes estar tranquilo, si no me salen vivas lo único que faltaba es que me salieran muertas...

Tras esta cultural visita, también he tenido tiempo de celebraciones. La más destacada, el cumpleaños de mi compañera de trabajo y, a pesar de eso, amiga, Ligia. Tuvo a bien invitarme a su celebración, en la que compartí mesa con su familia y amigos. Gran fiesta que se montó en su casa con piñata salvadoreña incluida.En esa casa me siento uno más desde el primer día.

Mi regalo de cumpleaños para mi amiga Ligia: un pastel tres leches

Cuando terminó la fiesta, la juventud salimos de fiesta a tomar unos tragos, como dicen por aquí. La alegría llegó a tal extremo que terminé cantando "amiga mía" en un karaoke. Mi gran amiga Ligia tuvo la brillante idea de subir ese vídeo a youtube, pero nunca lo encontraréis... afortunadamente!

 Atención que llega uno de los momentos cumbres de este post... he grabado un anuncio! Una compañera de trabajo nos comentó por mail al grupo de españoles que salimos juntos que una empresa de publicidad  buscaba españoles para grabar un anuncio. Llegué al lugar para informarme y directamente me dijeron que me hacían el casting por si daba el perfil para el "comercial". Tuve que poner cara alegre, enfadada, triste, etc. Así dos o tres tonterías más y, como no podía ser de otra forma dada mi amplia experiencia saliendo por canal sur en los carnavales, al día siguiente me llamaron que había sido seleccionado para grabar un anuncio de mccormick, el fabricante más grande en el mundo de especias, condimentos y extractos de sabor (esto lo he cogido de su página web, claro está). 

Me dijeron que para grabar sólo me tenía que llevar 5 pantalones, 5 camisetas, 5 polos, 5 camisas y 3 chaquetas. No pude reprimirme y le pregunté que si yo iba a vestir a todo el reparto. Al final es que esto de la fama es así, llevas toda esa ropa y allí te eligen la que mejor te vaya para la ocasión.

Cuando llegué al sitio donde se grababa, una casa con un escenario prefabricado para la ocasión, me di cuenta de que el único español allí era yo y todos los demás, salvo un par de gringos, eran salvadoreños. Ahora, eso sí, los salvadoreños menos salvadoreños que pudieron encontrar: rubitos y rubitas, ojos claros, etc. La idea era hacer un anuncio para salvadoreños con gente que no parecieran salvadoreños. Resulta triste que la gente aquí se identifique más con personas que parecen guiris que con compatriotas, pero así es "el sueño americano" y toda la influencia que EEUU tiene en este país.

La cuestión es que llegué, y cuando pregunté por el sitio concreto de la grabación me dijo un hombre: "usted es modelo, ¿verdad? Es por allí". Le quise contestar que si se estaba cachondeando de mí, pero al final resultó que sí, que yo era de los modelos que iban a participar en el anuncio... quién me ha visto y quién me ve, pensé yo... 

Total, que me eligieron la ropa (yo nunca hubiera combinado esa camisa y ese pantalón, pero la diseñadora sabrá más, digo yo...) y nos pusimos todos a esperar a que llegara la "prota" del anuncio, que sólo se hizo esperar una hora. Su llegada me recordó a las típicas películas americanas... llegó tarde, como una reina, todos allí maquillándola, peinándola, vistiéndola... y yo pensando... ¿y yo qué hago aquí? 

Preguntando un poco a mis compañeros, allí el que más y el que menos llevaba ya un montón de anuncios a sus espaldas y yo que no grababa nada desde los shows que hacíamos todos los primos para la familia en fin de año... 

Nos fuimos al set de grabación (cómo entiende el tío del tema, eh) y así de forma discreta intenté ponerme en un primer plano... parecía que colaba, pero resultó que no tenía bien remangadas las mangas y me mandaron para el segundo plano, lo que equivale a decir, que es como si me hubieran mandado al sofá de mi casa, porque ahí no se me veía ni aunque se cayeran todos los que estaban delante. Todo mi futuro cinematográfico se hundía por unas mangas! Así de dura es la vida del artista... 

El anuncio consistía en que estábamos todos en una fiesta pija, hablando, riéndonos, bailando... y de pronto llegaba la dueña de la casa y protagonista del anuncio ofreciendo unas boquitas (como tapitas para nosotros) y todos los del primer plano las agarraban una por una a toda velocidad (los de segundo y tercer plano teníamos que seguir haciendo como que hablábamos y eso, como si fuéramos a salir...). 

Pero entonces terminaron de grabar esa escena (al décimo intento por lo menos) y nos dijeron que llegaba nuestra oportunidad. Según el director, los cuatro que estábamos en ese segundo y tercer plano seríamos los que apareceríamos en la última escena del anuncio. Esta escena consistía en que los pijos anteriores sólo habían dejado una boquita en la bandeja, que se queda encima de la mesa. Entonces llegaba un perro, se subía a la mesa y se la comía. Y nosotros estaríamos justo al lado de la mesa... nada podía fallar!

Empezamos a grabar. Teníamos que gesticular mucho nos decía el director, reirnos, movernos... un papelón, en definitiva. El perro necesitó como veinte intentos hasta que se subió a la mesa y se comió la puñetera boquita (la dueña del perro decía que era muy educado y nunca hacía eso en su casa... manda webs). Y esos veinte intentos nosotros seguíamos gesticulando como locos y hablando de tonterías (porque evidentemente no conocía de nada a la chavala con la que me tocó). Por fin el director dijo "toma buena" y todos corrimos hacia la tele que tenían allí en realización para ver cómo había quedado. Qué grande cuando vi que toda la escena habían grabado al perro en primer Y ÚNICO plano. Es decir, que no salían ni nuestros pies, ni un triste codo así de casualidad... qué papelón!

Sólo existe un documento gráfico del momento, que tomó una de las actrices y me la pasó sobre la marcha con su blackberry. En ese momento todavía estaba en el primer plano y todavía me tocaba coger las boquitas... después me quedé con la "boquita partía" cuando vi el resultado final...

Después de este gran estreno como actor, os cuento ya por fin mi viaje a Roatán. Roatán es una isla de Honduras que me recomendaron visitar desde que llegué a San Salvador. Sin embargo, ya pensaba que me iría sin verla puesto que mis amigos o no tienen dinero o no le quedan ya vacaciones.

Por pura casualidad, charlando con un amigo salvadoreño me comentó que él quería hacer un viaje y que tenía dinero y tiempo... así que en menos de una hora habíamos reservado destino, y sería Roatán. 

Han sido cinco días de relax total, de unas vistas increíbles y de unas excursiones para no olvidar.

 El vuelo fue relajado, con unas bonitas vistas. En una hora y media estábamos en nuestro destino.

Un paseo por las nubes

Llegando a Roatán

 

Ese era nuestro pequeño avioncito

Vino a por nosotros una persona del hotel y en el camino ya nos fue explicando las características de la isla y del Hotel Las Rocas, donde nos alojábamos. Lo primero que me sorprendió fue que hablaba un español muy raro, nada depurado y con muchas palabras inglesas entre medio. Resulta que allí el primer idioma es el inglés! En plena Honduras! Había sido colonia inglesa y de ahí la historia, pero no dejaba de resultar muy llamativo.

Y llegamos al hotel, un sitio tranquilo, de 16 habitaciones y un ambiente muy familiar.

Las vistas desde mi habitación

Os pondré algunas fotitos de esas puestas de sol que sabéis que tanto me gustan, y que en Roatán también tienen un encanto especial, como podéis comprobar...

Y entonces llegó el martes. El día del snorkel. Os acordaréis que mi primera experiencia con el snorkel no fue del todo positiva... cuando salí del agua los ladrones de Costa Rica me habían dejado con lo puesto. Esta vez fue distinto. Fue increíble desde el principio al final. Fuimos a snorkeal a arrecifes de coral... las vistas dentro del agua son inexplicables... la vegetación de todo tipo, los peces de los colores y formas más originales, rocas con formas imposibles, y paz, mucha paz... sentirte un pez más nadando con ellos (un pez globo en mi caso) es una sensación única...

Parte del desayuno...

Esto es snorkel

 

Agua cristalina, arena blanca

Y en esta lancha nos llevaron a hacer snorkel...

La experiencia como os digo fue muy buena y os lo recomiendo si tenéis la oportunidad...

De comer nos hemos puesto hasta arriba, y además una comida muy rica. Ahora, eso sí, Roatán es carísimo. Como es isla y nada producen, todo tienen que importarlo y eso incrementa los precios a límites prohibitivos.

Almorzando en un barco pirata

 

Como dos señores

Magy magy se llamaba este plato

Y ahora, algunas fotos más de puesta de sol... no me canso!! Quizá vosotros sí... 

Nuestro hotel estaba situado en la playa West Bay y el miércoles fuimos a conocer otra playa, llamada West End, donde estaban todos los restaurantes, tiendas, movimiento en definitiva.

Ese día comimos en un argentino... con las fotos os podéis imaginar como estaban los platos... Quizá no tiene mucho sentido mostrar fotos de la comida, pero vengo haciéndolo desde que comencé el blog porque creo que la gastronomía también es un punto cultural importante de esta aventura... no os parece?

Y seguimos con las fotos playeras...

Sufriendo mucho...

Un poco de postureo nunca viene mal

Y llegó el jueves, día que contratamos una excursión para tener un "encuentro" con los delfines. Siempre me han caído simpático esos animales y tenía curiosidad por tenerlos cerca y ver si son tan inteligentes como dicen. La verdad es que quedé gratamente sorprendido. Aquí empiezan las fotos del día de los delfines...

Nos dividieron por grupos, cada uno con un delfin y un entrenador diferente. Nuestro delfín se llamaba Mister French y pudimos tocarlo, aplaudirle, ver cómo saltaba y cómo engullía arenques por cada cosa bien que hacía, reconociendo así su esfuerzo el entrenador.

  

  

Un gran día que pasamos con los delfines y que terminó con ese beso de despedida que me dio Mister French.

Después de esto, sólo quedaba descansar para tomar el vuelo de vuelta hoy viernes, vuelo que también ha ido sin problemas. Roatán es una isla que me ha dejado huella.

Y ya estamos aquí de nuevo, sabiendo que en dos semanas, sólo catorce día, a tal hora como ésta estaré cerrando las maletas para empezar la nueva-vieja vida. Pero todavía no es momento de escribir sobre eso. Quedan catorce días, y en ese plazo da tiempo de tantas cosas... cosas que por supuesto os seguiré contando en este humilde blog.

Si alguien ha llegado hasta aquí, muchas gracias por la paciencia y perdón por la extensión del post, pero había muchas cosas interesantes que contar. Son las 00:16 del 16 de junio y es hora de ir cerrando el chiringuito.

Antes sólo una cosa... quiero dejaros una canción que me ha hecho reir mucho este viaje ya que mi trip partner estaba todo el día cantándola... es algo absurda pero pegadiza... ya veréis... Grande mi amigo Alex! Fue un placer compartir este viaje contigo!

Gracias a todos por estar siempre ahí y nos vemos muy pronto, ahora ya sí que sí.