Buenas a todos amig@s!
Son las 8:40 del día 24 de diciembre. Parece que llegó la Navidad... esa fecha en la que todo el mundo se reúne con su familia, se acuerda más que nunca de sus amigos y hace por dedicar buenos deseos incluso a gente que no se los desea el resto del año.
Aquí también llegó la Navidad. Pero no puedo negar que éstas van a ser las Navidades más diferentes de mi vida. En primer lugar porque celebrar un 24 de diciembre apeteciéndote salir en bañador a la calle y no pudiendo dormir por las noches de la calor no es muy normal. Y, sobre todo, porque me encuentro a 8.506 kilómetros de Sevilla y de mi gente, y eso hace que tengan que ser unas Navidades distintas.
Pero no os creáis que este va a ser un post de pena y melancolía, porque creo que la ocasión no lo merece. Estoy aquí porque he querido estar y voy a disfrutarlo hasta el último segundo. Podría haber vuelto a España en estas vacaciones... pero creo que no se daban las circunstancias. Apenas llevo aquí dos meses y medio, por lo que todavía no habéis tenido ni la oportunidad de echarme de menos. Además, son bastantes días seguidos de vacaciones, que no sé si volveré a tener en mi estancia aquí, y no podía desperdiciar la oportunidad de viajar, de conocer un poco más Centroamérica. Por estas razones y alguna más, decidí hace un tiempo no volverme en Navidad, y aunque sé que tendré momentos de morriña, también creo que he tomado la mejor decisión.
Los días que pasaron desde la última vez que escribí han sido bastante intensos. Cerrar muchas cosas en el trabajo, ultimar detalles del viaje, y algunas otras historias han propiciado que haya tenido pocas horas de sueño.
Hemos tenido alguna que otra cenita para festejar estas fechas.
También se ha sumado algún que otro terremoto para darle emoción al tema. Hablando de terremotos, es curioso como uno se acostumbra a ellos y ya casi no les das importancia... como son muy frecuentes, ya los sientes, te despiertas (porque suelen ser durante la noche), y sigues durmiendo como si tal cosa.
Cambiando de tema, ayer, en la Secretaría de Cultura, donde trabajo varios días de la semana, celebramos el amigo secreto (lo que sería el amigo invisible en España). Al llegar por la mañana me encontré esto encima de mi ordenador:
Es costumbre que la persona a la que le toques como amigo secreto te deje un primer detallito antes del regalo grande. Ya después, más tarde, celebramos el amigo secreto. A mí me regalaron una botella de vino "Casillero del Diablo", un Cabernet Sauvignon elaborado en Chile que, según dice en la etiqueta, es perfecto para acompañar carnes rojas, platos condimentados y quesos maduros como Gruyere o queso azul. Una maravilla de regalo en definitiva. Y ya si me gustara el vino sería increíble...
Echamos un rato divertido que culminó con una tarta típica de aquí que se llama tres leches y que estaba de la leche.
En la Secretaría de Cultura (lo que sería Ministerio de Cultura en España) me siento como uno más. Allí no hay españoles, como es normal, y no sé si por ser el único foráneo me tratan tan bien. Pero no sólo donde yo trabajo, que es la Dirección Nacional de Espacios de Desarrollo Cultural, sino en muchas otras direcciones con las que tengo que trabajar más o menos frecuentemente. Ayer fui a despedirme de alguno de ellos y a desearles felices fiestas.
Allí, más tarta, porque era el cumpleaños de una de las compañeras... terminé hasta arriba!
Bueno, habiendo terminado con el pasado, os cuento un poco el futuro cercano. El día de hoy imagino que pasará hablando con amigos y familia para sentirme un poco más cerca de España. A eso de las ocho de la tarde saldré con mis amigos salvadoreños y empezaremos una ronda por otras casas donde iremos comiendo y bebiendo lo que nos vayan dejando. La noche promete ser muy larga.
Mañana tocará día de preparar maletas porque a las tres de la madrugada del 26 salgo hacia mi destino en estas vacaciones: COSTA RICA. Será un agradable viaje en bus de sólo 21 horas atravesando toda Centroamérica para llegar a San José, capital del país costarricense. Lo único bueno de esta macroviaje es que tendré tiempo de sobra para escribir algunas letrillas de carnaval, que tantas satisfacciones me están dando este año.
En Costa Rica, si no he perdido el lumbago en el viaje, me esperan volcanes, caribe, pacífico... y otras muchas historias que os contaré a la vuelta. Espero que sea un viaje inolvidable... en principio tiene fecha de finalización el día 8 de enero, día en que estaré de vuelta por tierras salvadoreñas.
Para ir terminando este post navideño, y sin querer ponerme tontón, querría acordarme de esa gente que se merece que les desee lo mejor para estas fiestas y para el año que comienza en unos días...
... toda la gente que hace que cada día aquí sea inolvidable. Mis compañeros de piso, Alba y Nacho, con los que en apenas tres meses hemos formado una especie de familia en la que no me puedo sentir más cómodo. Mis compañeros de trabajo, tanto en el Centro Cultural de España y la Oficina Técnica de Cooperación como en la Secretaría de Cultura, que hacen que ir a trabajar cada día sea mucho más llevadero. Mi grupo de amigos salvadoreños, taxiamiga and company, que me han integrado de forma increíble y que hacen que pueda vivir esta experiencia, no como un español que lo ve desde fuera, sino como un salvadoreño más.
... todos mis amigos, que desde España están viviendo esto conmigo. Mis amigos de siempre, los que siempre estuvieron, están y estarán ahí. Los amigos de menos tiempo pero que se han ganado un hueco enorme en mi vida por ser tan "buenagente". Mi gente del carnaval, a los que tanto echo de menos, ya sean de Sevilla, de Cádiz en general y de mi coro en particular. Muchos de ellos ya no son gente de carnaval, son amigos de verdad y espero que por mucho tiempo.
... toda mi familia, que tan pendiente está de cada cosa que hago, pienso o siento aquí y que, con sus continuos mensajes de ánimo, hacen que esta experiencia sea aún más inolvidable. Sabiendo que ellos están bien, yo estoy bien.
No hace falta que dé nombres en cada uno de los grupos, porque vosotros sabéis quiénes sois y el lugar que ocupáis en mi vida. No sabéis lo que disfruto cada charla por messenger o skype (con instrumentos y fruta fresca incluidos), lo que me alegra recibir mensajes en las redes sociales, lo que me enorgullece saber que con la mayoría de vosotros la distancia no ha podido con la amistad.
Es posible que hoy alguno durante un mínimo segundo de tiempo de su Nochebuena se acuerde de mí... para todos vosotros va esta felicitación.
Hoy sin duda será una Nochebuena distinta para mí y para mi familia, pero no tiene por qué ser peor, sólo diferente. A veces el echar de menos es más bonito que compartir mesa. Y quizá aprendamos de ello.
Este año ha tocado así, y así lo disfrutaremos, y esperemos que sean muchos años los que queden de compartir deseos y felicitaciones con vosotros mucho más cerca, donde en lugar de escribiros un post en el que os desee todo lo bueno que os merecéis, pueda hacerlo con un abrazo y un beso de esos que se dan de verdad.
Se os quiere desde San Salvador...
FELIZ NAVIDAD A TODOS Y PRÓSPERO AÑO 2012!!